Convivencia Agaxabike 20 y 21 abril 2013

Los días 20 y 21 de abril, los Agaxabike tuvimos una convivencia acampada abierta a todos en la Sierra de San Crístobal, con actividades para los pequeños, talleres de manualidades, mecánica y primeros auxilios, rutas, gimakanas...
El viernes tuvimos una reunión-cena en el albergue para terminar de organizarlo todo para el sábado.












El sábado por la mañana subimos al albergue a recoger a los participantes y bajar a la casa de la cultura a una conferencia sobre la historia del pueblo. Fue corta pero abarcaba desde la primera población hasta la historia más reciente del pueblo.

Sobre las 12h nos volvimos a la sierra, hicimos una pequeña ruta por las vereas entre los pinos. Los tres chavales que nos acompañan son 3 balas bajando.

Taller de manualidades

Una hora después, Yolanda, los tres bajadores y yo nos acercamos a Labradores a por la comida. 4 kilos de macarrones. La presi pregunta: ''¿Tendremos bastante para todos'''
Hubo macarrones hasta el domingo. Ni comiendo algunos 3 platos se apuran...  Mientras, Rubén y Rafa marcan la topográfica.
Antes de comer, recibimos a Antonio, que dará el taller de mecánica.

Taller de primeros auxilios

Taller de mecánica

Empezamos a preparar los talleres, los más pequeños al de manualidades con Inma, y el resto al de primeros auxilios con Alicia y mecánica con Antonio.
Alicia nos enseñó a reanimar a alguien inconsciente, y la maniobra de Heimlich.
Antonio nos enseñó como lavar la bici correctamente, inflar la horquilla, cambiar la piña, colocar las calas...

Preparando la ruta de orientación

Después, hicimos la ruta topográfica por toda la sierra. Fran, Víctor y yo conseguimos 115 puntos. Los equipos nos íbamos cruzando buscando las balizas entre los pinos. En una hora estábamos de vuelta.
Después de cenar y de que la presi convenciera a Antonio de quedarse a cenar, hicimos la ruta nocturna. Los montaditos y el pestorejo pesan un poco...

Al final hicimos la nocturna corta, entre los pinos, subiendo al repetidor y bajando a la explanada de San Isidro.  No nos hace falta una luz a cada uno. La de Diego alumbra más que todas las nuestras juntas...
Inma, Yolanda y el resto nos cuentan que mientras bajamos nos llaman, pero ninguno oímos nada.
Al llegar de vuelta al albergue, se llevan a la presi al médico por una picadura.
Los pequeños ya se han ido y los mayores se van a acostar. Nos quedamos recogiendo un poco y planeando el domingo.
Después de una ducha, por fin paramos después de todo el día. 


El domingo nos fuimos de ruta por Cabrera y Sierra Gorda.

Rafa en la bajada de Cabrera

A los pocos minutos de salir, Kiko hace un ''superman'' contra el cemento de la pista de la sierra. Paramos a curarle las quemaduras, revisar los rasguños y seguimos adelante. Cruzamos la carretera camino de Cabrera.
En la espectacular bajada  de los primeros kilómetros, Víctor destroza el cambio trasero.

Avería de Víctor

Diego llama a Alonso, que tarda tres minutos en llegar ''de la sierra''. Vuelve a curarle las quemaduras a Kiko , recoge a Víctor en el coche y seguimos.
Ahora viene lo que me gusta. Subidas cortas que pican poco a poco. En pocos minutos, llegamos al chapín.
Diego y Rafa se pican en la subida de la mina, y arranco intentando pegarme. Cuando les alcanzo paran.
Nos volvemos a juntar con Alonso, y decidimos ir a Sierra Gorda.

Cuando llegamos a La Nava, el grupo se hace un chicle. En el puente de La Carrasca pego otro apretón. Rafa se ríe al verme y dice ''si me entrara el plato grande te ibas a enterar''.
Nos metemos en la verea, rodeados de hierba. El grupo se estira todavía más.
Paramos de vez en cuando a reagrupar, pero el ritmo es fuertecillo. Cuando giramos al pueblo, un par de barrizales hacen que Manu y yo nos despeguemos más del grupo. En ese tramo, Rafa es mi referencia de trazada y ritmo para alcanzar al grupo. Aprieto y consigo cogerles, pero a Manu le cuesta más. Volvemos a parar para encontrarnos con Alonso, y a Rafa le da un tirón el el adductor de la pierna derecha, que no le deja seguir la ruta.
Empieza a asomar el hambre, y saber que arriba nos espera una paella no ayuda a que se vaya.

En el tramo de pista subimos el ritmo pero intentamos no estirarnos.
Al entrar en el pueblo le comento a Diego subir a la sierra por la pista. ''No andamos muy sobrados''. Menos mal. Subir al mirador en desarrollo medio me remata.
Al llegar, había terminado la Gimkana de los peques y el resto de compañeros del club ya estaban preparando los aperitivos. Comemos algo comentando la ruta y esperamos que llegue la paella.
Una comida todos juntos para terminar el finde y pasarlo bien con los compañeros.
Un fin de semana para repetir donde el compañerismo, la amistad y los pedales han unido todavía más a los Agaxabike.