Un domingo de MTB solidario: I Quedada MTB Pro Saharaui

Hace unas semanas la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Villafranca decidió organizar una quedada de mtb para recaudar fondos y poder ayudar a los niños saharauis que vendrán este verano a la región.

Tras muchos esfuerzos por parte de la organización, y el gran operativo de Protección Civil y Policía Local, había una fecha, el 8 de Junio.

Foto de grupo con los Agaxabike

Después de estar algo más de una semana pendiente de mi rodilla izquierda, diezmada por una sobrecarga, consigo llegar a tope gracias a un masaje de Juanca, una tarde de rodillo y otra de pisteo. Llego con buenas sensaciones pero muy pendiente de la mínima señal para echar pie a tierra si hace falta.
Y como no, Agamenón no podía faltar, Allí estábamos nuestra admin. Yolanda y yo, colaborando en la organización del recorrido.
Después de un buen madrugón, llegábamos a las siete a Villafranca, acompañados de algunos Agaxabike.
Descarga de bicis y al lío. No se sentían muchos nervios en el ambiente, pero un poco después la cosa cambiaría con la llegada de la gran cantidad de participantes, algo más de 180. El recorrido era sencillo, para adaptarse a todos los niveles de participación que había...
Entrega de dorsales, últimas reuniones y por fin algo después de las nueve... ¡¡Salida!!
Nuestra admin. Yolanda acompaña al operativo de Protección Civil al mando de Gloria mientras que yo me encargo de tragar polvo en la cabeza de la ruta larga de 64 kms. 

¡¡Levábamos los dorsales 1 y 2!!

La salida no se hace muy rápida, el pelotón marcha cómodo por las calles de Villafranca antes de salir a los caminos.... Una vez nos agrupamos empieza lo bueno!! Empezamos a coger ritmo, por zonas que ya tenemos muy rodadas, siempre pendientes de las indicaciones del Walkie para no estirarnos demasiado. Aunque voy cómodo, el resfriado de los días anteriores no me deja respirar del todo bien pero consigo seguir bien.
 A los pocos kilómetros de salir, llegamos a una zona más rápida dirección Los Santos con un poco de técnica. En este tramo charlo con otro chaval de Hornachos sobre los terrenos en los que rodamos cada uno, qué bicis nos gustan más...Aparecen los primeros pinchazos. Al salir de estas bajaditas comenzamos a subir, cuando nos llega la orden de aumentar el ritmo hasta el avituallamiento, así que, subimos el ritmo, a los 20 km/h. No dejo de ir pendiente de mi rodilla, que de momento responde sin problema alguno. Aquí un motorista pone la anécdota teniendo un pequeño resbalón de la moto sin consecuencias.
En este tramo llegan otros dos compañeros de la organización a la cabeza, y relajo un poco para no cargar la rodilla demasiado pronto, dejándome caer tres filas atrás. Menudo error. Empiezo a tragar polvo, algo que no me gusta nada.

Llegamos al primer avituallamiento bien agrupados, el pelotón apenas tarda dos minutos en reunirse. Aprovecho para unirme a los Churrebikes, a los que no veo desde la entrega de dorsales. Unas fotos de grupo y salimos de nuevo rodando, ahora camino de Ribera del Fresno. Me retraso un poco en la salida, pero me uno a otro compañero y poco a poco vamos remontando posiciones hasta llegar de nuevo a la cabeza. Nos acercamos a Ribera, y paramos en el camino del pozo para el segundo avituallamiento.

Con los Churrebikes en el primer avituallamiento

Al salir, giramos dirección Villafranca y se endurece el ritmo. Un par de kms después, se lanza el tramo libre que habíamos mantenido en secreto, a unos 5 kms de Villafranca. Me tomo el gel de la bolsa de participante, y a correr se ha dicho. La rodilla no me ha dado ningún problema. Aprieto y me voy acercando poco a poco a la cabeza, que se despegó al arrancar el tramo libre. Me adelantan algunos participantes a un ritmo que apenas aguanto, aunque logro pegarme al último que me adelanta y llegamos juntos a la parada. Se que no tengo suficiente nivel para entrar en cabeza en estos ataques, pero en ese momento me veía muy contento con mi ritmo, y más después de estar recién curado de una lesión. Es la única parte en la que de verdad me divierto, ya que la ruta se me ha hecho monótona, quizás por el terreno, que no deja lugar a dificultades o grandes esfuerzos para el ciclista. Entro en meta muy contento por cómo me ha reaccionado el cuerpo en el recorrido después de un tiempo de parón. Me quedo con ganas de más.
Nada más llegar, no me da tiempo ni de soltar la bici. Aparece Yolanda dándome un abrazo a preguntarme cómo estoy, que si me duele algo. Hablamos sobre como nos ha ido a los dos y marcho a ducharme, que traigo polvo por todas partes...
Después de la ducha, una buena paella en ambiente inmejorable!!
Esperamos que esta sea la primera edición de muchas más, y que el granito de arena que todos los bikers aportamos sirva para mejorar el verano de los niños saharauis.

...esto es todo compañeros, ¡¡nos vemos en la nocturna del Piropo Blanco!!

Agamenón