A las nueve, cuando ya estábamos Yolanda ''la presi'', Estrella, Diego, Pablo, Manu, Rubén y yo en Vistahermosa, partimos camino de Ribera. Frío y cielo con pinta de lluvia...
Descargamos las bicis, charlamos con los demás compañeros que hacían la ruta y pronto salimos.

El resto de mi grupo se quedó en la cola del pelotón, pero yo seguí adelante con Rubén, Pablo y Manu en un pelotón que se estiraba cada vez más.
Lo que me habían contado sobre la ruta no tardó en aparecer... Bajadas técnicas lenas de piedra, barro, charcos incruzables, tramos de campo a través donde las ruedas se pegan al suelo...
Todo bastante bien hasta la mitad, al llegar a las ruinas de Hornachuelos. Tenía buenas sensaciones, me veía con ganas y fuerzas.

Rubén y yo. De allí salía la desviación hacia el pueblo y hacia los últimos 17 km, rompepiernas, donde el grupo preveía que llevaría un buen ritmo (buff, todavía más rápido...).Al sentir que empezaba a llover, me fui al pueblo con Pablo y Manu. No nos equivocamos de decisión. Nada más cargar las bicis en el coche empieza a llover. Toca refugiarse en la terraza de un bar y esperar a que lleguen los demás compañeros. Al cabo de un rato, les vemos aparecer.
Venían todos en un grupo con tres compañeros del club ''La Cañada'', (no deja de llover y los de la ruta larga todavía por ahí!!), las caras eran auténticos poemas, de cansancio, superación, frío...
Repetiremos oficialmente la semana que viene.
En mi opinión, no ha sido una ruta tan dura como me dijeron, iba cómodo sobre la bici y quizás con un poco de confianza de más al poner el ritmo.
Una buena ruta con muy buena compañía.